lunes, 31 de octubre de 2011

Aromaterapia. Los Inciensos


Se obtienen a partir de cortezas y hierbas. Elevan la conciencia, purifican el Aura y abren y estimulan los meridianos, favoreciendo el proceso de la curación.

Existen dos tipos de inciensos: Los activos, son dominantes y estimulantes, recomendables para personas pasivas, lentas y perezosas. Ejemplos de ellos son: La salvia y la menta. Los pasivos, son sedantes y relajantes, abren la personalidad, restablecen el equilibrio de los ritmos metabólicos, y calman las inflamaciones. Ejemplos de ellos son: El sándalo, la rosa y el pachuli.

Se usan en forma de varillas y conos para quemar, polvo o hierbas y cortezas secas para echar sobre un quemador, con el fin de limpiar energeticamente habitaciones, cristales, chakras, cuerpos sutíles y el propio cuerpo físico.
Gran Era del Amor