martes, 25 de octubre de 2011

Los Remedios Florales


Fue el doctor y médico homeópata Edward Bach el que descubrió en la primera mitad del siglo XX los llamados "remedios florales de Bach". Estas esencias florales se emplean en el tratamiento de desordenes emocionales y temperamentales.

Las esencias florales son remedios vibracionales puros, ya que contienen solamente una cantidad minúscula de la sustancia física.

Bach descubrió siete tipos de bacterias causantes de enfermedades crónicas y las relaciono con siete tipos de personalidades diferentes. Después de estos descubrimientos Bach orientó sus tratamientos con nosodes administrados por vía sublingual, teniendo en cuenta no los sítomas físicos del paciente, sino los síntomas mentales, lo que le hizo obtener "grandes exitos clínicos" para la época.

Bach pensó que solo debía categorizar las características mentales y emotivas del paciente para averiguar el mejor remedio para la curación de este. Pero a Bach no le gustaba administrar nosodes de agentes patógenos a sus pacientes, así que se lanzó en busca de agentes naturales, lo que culminó con la identificación de 38 esencias florales.

Bach también entendió que la enfermedad era un reflejo de la disonancia entre la personalidad y el yo superior, así pues, Bach comprendió que actuando energéticamente sobre los cuerpos sutíles superiores por medio de las esencias florales, actuaría indirectamente sobre el cuerpo físico.

Gracias a su gran sensibilidad, Bach descubrió las 38 esencias experimentando síntomas físicos y estados emocionales (de lo que era antídoto la esencia de aquella), en su propio cuerpo, lo que lo llevó a una muerte prematura.

El método que Bach descubrió para la preparación de las esencias florales fué el de colocar las flores de una especie determinada en un recipiente lleno de agua, y exponer éste a los rayos del sol durante varias horas, para obtener una potente tintura vibracional, gracias a los efectos sutíles de la luz solar, que acumula la impronta energétca de la signatura vibracional de la flor en el agua. Esta impronta energética es la que se cree actúa sobre los cuerpos sutíles superiores: emocional, mental y espirituales.
Gran Era del Amor