lunes, 29 de octubre de 2012

El Amor, la Mejor Medicina

El Sanador aporta a la Medicina el Tratamiento con Amor

Algunos médicos, cirujanos, psiquiatras, psicólogos, enfermeras ya se han dado cuenta que el proceso de la sanación es natural en el ser humano. Los profesionales de la salud solo pueden tratar el cuerpo físico para que el cuerpo físico se sane por sí mismo.

El estado natural del ser humano es la salud. El “medio ambiente” natural del ser humano es el amor porque el ser humano es amor. Cuando una persona enferma es porque ha desequilibrado el “medio ambiente” donde se desenvuelve, donde vive. Un individuo se enferma porque ha desequilibrado el amor en su interior, porque ha salido de su estado natural.

El medio ambiente del ser humano no es exterior a éste sino interior. La vida no es algo que sucede a nuestro alrededor, la vida fluye a través de nosotros.

Entonces, basándonos en que la salud es amor, la mejor medicina tendrá que ser el amor.

Se ha demostrado que las personas que más amor reciben y que más amor reparten son las que menos enferman, se deprimen, etc.

El Amor. Dosis sin prescripciones ni efectos secundarios

Algunas personas pueden decir que “bicho malo nunca muere” o que “a las malas personas siempre le van bien las cosas en la vida”. Nunca más lejos de la realidad.

El sufrimiento anímico de una persona mala, su mala conciencia, sentimientos de culpa, de soledad, de no sentirse amada, de haber causado daño, de estar llena de temores y preocupaciones, de vivir con incertidumbre y ansiedad puede ser peor que la más horrible de las enfermedades físicas.

Otras personas me podrán decir que ¿porqué las personas buenas enferman y mueren?.
Por un lado, la vida o la muerte no es cuestión de enfermedades y no tenemos poder sobre ella. Una persona sana puede morir en cualquier momento y una persona muy enferma puede vivir muchísimos años contra todo pronóstico. No confundamos la enfermedad como el camino hacia la muerte, aunque sea la enfermedad el vehículo hacia la autodestrucción del cuerpo físico. La desencarnación del alma puede llegar en cualquier momento, así estés enfermo o no.
Por otro lado la enfermedad es derivada de la ausencia de amor, pero la ausencia de amor no implica siempre maldad. La maldad no es lo contrario al amor sino el miedo. La gente enferma porque vive con miedo.

Siendo el amor el hábitat natural del alma, el miedo contamina ese medio ambiente de tal manera que “asfixia” al ser humano hasta matarlo.

La Medicina con y por Amor debería de ser la única Realidad

Antes de la medicina actual, moderna, de escuela, alopática, antes de los antibióticos y la cirugía (“únicos tratamientos de la medicina moderna”) ¿como trataban a los enfermos los médicos?.

En diferentes culturas, así fueran chamanes, sanadores, curanderos, hombres medicina, etc. los que trataban a los enfermos, existían dos factores presentes (y no eran, por supuesto, los antibióticos y la penicilina) en el acto de la curación, sanación, recuperación de la salud.

Un factor sería la persona en si que dedicaba su tiempo al enfermo (el chaman, el sanador, ...) prestandole atención, escuchándolo, entendiéndolo, aconsejándolo, guiándolo, dedicándole su tiempo (todos actos de amor).

El segundo factor eran los rituales que debía de llevar a cabo el enfermo o/y los  brebajes que tenía que tomar. Tanto los rituales, ofrendas etc. que debía hacer el enfermo eran llevados a cabo por familiares, parientes, amigos suyos, o por el propio curandero si el enfermo no tenía familia (todos actos de amor). Los brebajes también se los hacían y suministraban familiares (muestra de atención y de amor).

¿Todo esto?. Solo necesitaba un Abrazo y un poco de Atención

Hacemos aquí un paréntesis para explicar que está más que demostrado que los enfermos que reciben más visitas de parientes, amigos y familiares mejoran más rápidamente que las personas que se encuentran solas, y que los médicos que prestan más atención a los pacientes y se interesan por sus progresos son los que mayores éxitos clínicos consiguen.

Nos tenemos que hacer en este momento la siguiente pregunta ¿qué sanaba al enfermo en ese entonces, los brebajes que se tomaba o la atención, consideración (amor) que le prestaban tanto el curandero como sus familiares y amigos?

No cave duda de que no existe remedio a los males humanos si no es el corazón de otro ser humano o como yo acostumbro a decir “solo un alma puede sanar a otra alma”. Solo con amor se puede solventar la ausencia de amor (raíz de toda enfermedad).

Así pues, que quede este artículo como una prueba más de que el amor es la mejor medicina.

Damián Alvarez

Gran Era del Amor