jueves, 12 de septiembre de 2013

Dedicado a todos mis Alumnos, Maestros y a mi Gran Maestro

Damián Alvarez. Maestro, Sanador, Terapeuta, Amigo de Dios

No cabe la menor duda que la carrera de Maestro es difícil, pero yo personalmente, moriré "con las botas puestas". No me retiraré jamás por cinco motivos:

Primero, por que la Sanación y la Enseñanza es mi Misión Vital.

Segundo, porque el Alma no se "jubila" nunca.

Tercero, que quizás entre cien o mil alumnos que eduque, alguno pueda llegar a ser un buen Maestro.

Cuarto, aunque tan solo haya ayudado a una sola persona en toda mi carrera, pues ha valido la pena.

Quinto, porque si dejo de ser Maestro no seré un buen Maestro y tampoco un buen ejemplo para mis alumnos.

Además no le voy a dar ese placer a mis enemigos, enemigos de Dios también.

Damián Alvarez

Gran Era del Amor