sábado, 14 de septiembre de 2013

Las Energías de la Sociedad. La Interacción Energética entre todos los Seres Humanos. La Cadena Energética y los Eslabones Sanadores

Los Niños, Eslabones Sanadores de la Cadena Energética Humana

Vivimos en un mundo de energías. El ser humano es un ser energético. Existe siempre una resonancia energética entre dos o más cuerpos energéticos que se encuentran. La energía de mayor frecuencia, la más elevada es la que domina el entorno, la que prevalece.

Hoy en día, en el mundo que vivimos, las energías de las personas y los lugares suelen ser energías negativas, que aunque poderosas, tienen una frecuencia vibracional muy baja que se puede contrarrestar (relativamente) fácilmente.

Una familia, por ejemplo, es un conglomerado de energías en interacción las unas con las otras y con las energías del medio ambiente.
Por ejemplo las energías de estrés, agobio y de agresividad de un padre, interaccionan (también por ejemplo) con las energías de angustia, de preocupación y de miedo de la madre y con las energías de inseguridad, incertidumbre y poco amor propio de los hijos. Entre todos ellos, más las energías de la abuela, el tío y el vecino crean un cáos energético en el hogar, que entonces, en vez de hogar parece un infierno.


El Niño Sanador Transmuta las Energías Negativas con Amor

Las energías, sean negativas o positivas de los diferentes miembros de la familia interaccionan con las energías de los demás miembros de la familia. Así pues el hijo menor experimenta la agresividad del padre y la hija experimenta la angustia de la madre.
La Familia Feliz tampoco es un Mito. Se puede aprender a Vivir.

Los padres "recogen" también energías negativas de sus amistades y de sus  compañeros de trabajo y de ocio.
Los niños "recogen" energías negativas de sus compañeros de juegos y de colegio, que a su vez "recogieron" ellos también energías negativas de sus padres y hogares, y que "llevan" consigo al colegio.
Los profesores interaccionan con los alumnos y ellos con los profesores, creándose así, una "cadena energética" que une a toda la sociedad.


Gracias a Dios que en toda Familia Existe un Eslabón Sanador

Gracias a Dios la "Cadena de Energía Negativa" se rompe cuando encuentra un "Eslabón Sanador" y las energías negativas no se siguen contagiando y expandiendo por todo el mundo.

Realmente todos somos sanadores pero no ejercemos. El ser humano al ser creado a imagen y semejanza de Dios, puede, a través de su cuerpo energético, de su Alma transmutar las energías negativas en positivas, en amor.

Expuesto lo anterior y basándome en mi experiencia puedo afirmar contundentemente que en cada familia, en cada aula del colegio, en cada puesto de trabajo, en cada grupo de amigos, etc,, etc., etc., existe al menos un Sanador, un "Eslabón Sanador" en la "Cadena Energética Social Humana", aunque él o ella no lo sepa.

Damián Alvarez
Gran Era del Amor